Juventud viajó hasta la ciudad de 9 de Julio con todas las expectativas, tras la importantísima victoria conseguida el pasado fin de semana como local ante Argentinos de 25 de Mayo. El resultado positivo motivó al equipo pergaminense a encarar la semana previa al cotejo con Once Tigres de una manera distinta, ya que, los refuerzos habilitados para el juego con los de 25 de Mayo, más el buen juego y la suma de los tres puntos, abrazó de manera más que optimista a los de nuestro medio. Pero lamentablemente, en los primeros 10 minutos del partido en 9 de Julio, todo, de repente, cambió. El tempranero gol de Vázquez con un remate esquinado al parante izquierdo de Persucina, modificó todos los planteos previos. Casi desde los vestuarios, Juventud se encontró en desventaja y la cosa se complicó más aún cuando a los 9 minutos, después de un tiro libre desde afuera del área, Toledo ejecutó con pierna diestra y la bocha, otra vez, se filtró contra el palo izquierdo de Peruscina, para que Once Tigres gritará gol por duplicado en la tarde dominguera. En un abrir y cerrar de ojos, el equipo de García padeció en su valla, dos desconcetraciones que terminaron en una excesiva diferencia en el score para el elenco auriazul. A partir de ahí, Juventud, herido en su orgullo, fue a buscar el descuento y pudo haberlo conseguido en tres situaciones muy claras de las que dispuso. Primero a través de Francione que llegó incómodo para rematar pisando el área chica de Once Tigres. Luego fue Ferreyra el que no pudo darle dirección a una buena maniobra de Montero sobre la franja derecha que terminó en centro para Ferreyra. Y poco después, Francione encaró en diagonal hacia el área, enfrentó al arquero, se lo saco de encima pero cuando remató el esférico se estrelló contra el poste derecho del arco defendido por Álvarez. A los 30 minutos, el árbitro del partido le mostró la roja a Ojeda por una dura infracción y el team local se quedó con 10 hombres. Si el equipo celeste había sido superior once contra once, tras la expulsión del mediocampista central local, ese dominio se acrecentó. Juventud arrinconó a Once Tigres contra su propio terreno, pero falló en los metros finales y por ende ambos equipos se fueron con diferencia la parcial en el resultado a favor de los comandados por Rocca.  
En el complemento, nada varió. El elenco de Pergamino siguió siendo amo y señor de las acciones y a los 5 minutos llegó el merecido descuento, después de una acción en ataque de Juventud donde la pelota fue de derecha a izquierda y terminó en el botín zurdo de Ferreyra que prácticamente junto a Acosta empujó la redonda al fondo de la red. El tramite se hizo vibrante, los de nuestra ciudad siguieron dominando territorialmente el partido, hasta que a los 13 minutos, Marrone fue expulsado, aparentemente por una patada sin pelota hacia un rival. En ese instante, Once Tigres revivió, se adelantó unos metros en el terreno y el encuentro se hizo, por momentos, de ida y vuelta. Cerca de la media hora, Sotelo que había reemplazado a Gasperetti en el complemento, se fue a las duchas por doble amarilla, en una jugada confusa, fundamentalmente en la segunda amonestación. Si algo le faltaba al partido, a la floja actuación del árbitro se le sumarían dos errores consecutivos del línea que marcaba el ataque de Juventud, que invalidó dos acciones de riesgo a favor de los celestes, cuando eran licitas. A los 38 minutos, Toledo se iría expulsado en Once Tigres. Nueve contra nueve, Juventud recobró el protagonismo, tuvo una chance inmejorable de empatarlo en los pies de Ferreyra, pero Alvarez se hizo gigante bajo los tres palos para quedarse con el remate del capitán celeste. Lo que quedó fue todo de Juventud, yendo desesperadamente y mereciendo al menos la igualdad, pero chocó contra su falta de efectividad y pagó carísimo dos desconcentraciones en el amanecer del juego, que en este tipo de certámenes, en la mayoría de las ocasiones, se traducen en derrota y así fue. En tiempo de adición, el árbitro Gustavo Calogero, de floja actuación, expulsó a Prieto en Juventud, en una jugada que tranquilamente era para amonestación. Lamentablemente, cinco expulsados, en un partido, que en líneas generales fue limpio y que dejó un saldo de tres bajas sensibles en el elenco pergaminense de cara al próximo compromiso ante Agropecuario.