El acto convocó a funcionarios del Ejecutivo y legislativo Municipal, inspectoras de enseñanza de los diferentes niveles y modalidades; autoridades del Consejo Escolar y entidades intermedias; representantes de la Asociación de exsoldados Conscriptos del Territorio Argentino, Delegación Mar del Plata, Asociación Sanmartiniana delegación Mar del Plata; directivos y docentes de instituciones escolares; alumnos; y público en general. El izamiento de la Bandera Nacional estuvo a cargo del intendente del Partido de Pergamino Javier Martínez, y los alumnos de 5º año de la EP N º 23 Sofía Martínez y Juan Ignacio García. Luego llegó el turno de los discursos oficiales, donde la directora de la  Escuela Primaria Nº 23, Fernanda Tocalini y el intendente municipal tomaron la palabra poniendo en alto la figura de este gran prócer.
La responsable del establecimiento educativo comenzó su oratoria recordando cada etapa importante en la vida del prócer, desde su nacimiento hasta su muerte, pasando por sus estudios en España, su carrera militar, y la campaña libertadora. Luego, destacando los valores que se desprenden de su figura, indicó: “Fue ejemplo de sacrificio y desprendimiento, rehusó todo tipo de honores del poder y las tentaciones del dinero. Hoy es necesario volver todas las miradas hacia él y recordar el legado que nos dejó. El espíritu de libertad”

EL MÁXIMO PRÓCER DE LA HISTORIA

A continuación continuó hablando ante un auditorio atento el Intendente, quien calificó a San Martín como el máximo prócer de la historia. “Parece imposible pensar en una persona del valor de San Martín en estos días, con ese nivel de entrega, con esa capacidad, con esa voluntad de dar en pos de un sueño compartido. Y esa es la principal razón del homenaje al hombre que dejó todo por todos nosotros, por nuestros vecinos, por nuestros hermanos. La revalorización de los padres de la patria ha sido uno de los objetivos que nos hemos propuesto. Porque entender a quienes se esforzaron para que hoy podamos vivir en paz, nos dará una idea clara de que tipo de sociedad queremos y adónde vamos”, enfatizó Martínez. Y agregó: “En cada maestro de escuela, cada científico, cada médico y cada comerciante, se encuentra ese espíritu fundacional. Porque no nos quedamos de brazos cruzados, sabemos que estamos para más, llevamos a flor de piel el orgullo de ser argentinos. Hoy no tenemos que cargar un fusil para defender nuestros valores; sin embargo, no nos quita la necesidad de llevar los estandartes de la honestidad, la dedicación y el compromiso asumido. La obligatoriedad de entender que para ser argentino no sólo se nace, se hace. Y nos hacemos todos los días un poquito más argentinos. Limando asperezas, conciliando posiciones, estableciendo canales de diálogo y celebrando nuestro lugar en el mundo”

EL LEGADO DE LA IDENTIDAD

Luego, el jefe comunal hizo hincapié en la importancia de la identidad y señaló: “Esa misma celebración que sucede cuando un deportista argentino gana una medalla en las olimpíadas. Esa celebración que habla del orgullo de que un compatriota logre el máximo galardón en su oficio. Esa celebración que nos hace sentir especiales aunque sea por un momento. Y a esas celebraciones se la debemos a nuestros padres de la patria por habernos legado nuestra identidad. Podemos decir muchas cosas malas de nuestro país, cosas que hay que mejorar, rumbos que cimentar y decisiones que tomar. Pero todo eso sucede en un lugar del mundo donde hablamos el mismo idioma, no juzgamos a nadie por sus creencias religiosas y no nos importa el color de la piel”.
“Esto no sucedió de la noche a la mañana, esta situación es la consecuencia de cientos de hombres que como San Martín imaginaron un lugar mejor en el mundo. Es verdad que nos cuesta la identidad, es verdad que nos cuesta reconocer algunos capítulos de nuestra intrincada historia. Pero también es verdad que nuestro país ha sido, es, y será el anhelo de miles de habitantes del mundo que como dice la constitución nacional quieran habitar el suelo argentino”, añadió.
“Esperamos estar en sintonía con el esfuerzo de nuestro querido General San Martín, esperamos ser ciudadanos argentinos como alguna vez soñaron en aquella época. El espíritu sanmartiniano ha sido siempre nuestro norte emocional, nuestro orgullo visceral, el que nos hace olvidar que alguna vez hubo diferencias, el que nos mantiene unidos como argentinos. Su esfuerzo no ha sido en vano General San Martín, las tristezas de su tiempo, hoy son las esperanzas de nuestros hijos; las dolencias del pasado son el sustento del futuro. Cada lucha, cada guerra y cada enfrentamiento lo vamos a honrar con esfuerzo, dedicación y responsabilidad. Porque solo de esta manera entendemos que podemos llamarnos hijos cuando hablamos de los padres de la patria”, concluyó.