El pasado viernes por la mañana en el recinto del Concejo Deliberante, se llevó a cabo el acto oficial por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Contó con la presencia de autoridades del Ejecutivo y Legislativo Municipal, autoridades educativas, inspectores de distintos niveles y modalidades, representantes gremiales, fuerzas de seguridad, bomberos voluntarios, alumnos de distintas escuelas, autoridades del Poder Judicial, público en general.

Como parte del mismo se descubrió una placa en el acceso al HCD significando lo valioso de su utilización durante el desarrollo de las audiencias por el juicio Saint Amant II, se procedió al izamiento de la bandera, hubo discursos del intendente Pacini, la concejal Monica Filipini y la profesora de historia Aida Churín, se proyectó el video “Audiencias del Juicio Saint Amant II en el HCD” el Himno Nacional Argentino fue interpretado por Aldana Galmes y Hugo Polarrolo en voz y Juan Carlos Migliaro y también hubo tiempo para que el músico local Gustavo Ponce interpretara “La Masa” de Silvio Rodríguez y “Sobreviviendo” de Víctor Heredia.   

Es dable destacar la participación de distintos establecimientos educativos con sus abanderados y escoltas como por ejemplo Escuela Primaria Nº 1, Escuela Secundaria Nº4, Nuestra Señora del Huerto, Santa Julia (secundaria), Escuela Secundaria Nº 3, Escuela Primaria Nº 2, Escuela Primaria Nº 16, Jardín de Infantes Nº 901 y los Bomberos Voluntarios.

La palabra de Omar Pacini

A la hora de los discursos el intendente municipal, en un tramo de su alocución, manifestó: “En un momento de los discursos se habló sobre los aborígenes argentinos, destinatarios de una deuda permanente de más de 600 años, como se dijo acá. El martes a la tarde, una mujer descendiente de  los Mocovíes me llamó para contarme que un chico mocoví había sido asesinado en Miramar y tenía que ser trasladado a la provincia de Santa Fe para ser enterrado por los ritos propios de esos ancestrales grupos que nos habitan en Argentina. Por una disposición de la Justicia de la Provincia de Buenos Aires no podía salir del límite provincial y tenía que tener un lugar dentro del territorio de la provincia para poder hacerle los homenajes que entienden que deben hacerle a un muerto dentro de la colectividad hasta que los juzgados determinaran cómo se completaban los trámites para llevarlo a Santa Fe”.

Además contó que “un abogado de los aborígenes que estaba, en el momento en que llamaron a mí, en la Puna jujeña,  me habló entonces de las tremendas injusticias, imperfecciones, de las agresiones, de los vejámenes a los que fueron sometidos los aborígenes en los últimos años, o en los últimos tiempos o en los últimos siglos como se lo quiera determinar, al fin y al cabo, una década es apenas una ráfaga en el tiempo” al tiempo que agregó: “Me contaban de todo eso y me decían que se sentían maravillosamente reconfortados de saber que en la Provincia de Buenos Aires no hablaron ni de mi gobierno, ni del provincial, hablaron en general que se los había tratado como seres humanos cosa que a veces se había desnaturalizado con el paso del tiempo y entonces me contó en apenas 10 o 15 minutos de todos lo que sufrieron y siguen sufriendo en muchos lugares de la Argentina los aborígenes; eso es también parte de los Derechos Humanos y de lo que tenemos que reclamar, eso es lo que le tenemos que imponer, ni siquiera pedirle, tenemos que exigir al Estado”.

Gobernar para todos

“Orgullosamente y sin presuntuosidad, sin pedantería, puedo enseñar enfáticamente que desde que asumí el gobierno del Partido del Partido de Pergamino, quizás producto de una generosidad desmedida por parte de los ciudadanos, dije que yo iba a tratar de gobernar y de hacer gobernar a mis colaboradores para el ciento por ciento de la población. Ese criterio tiene que ser mantenido, tiene que ser sustentado y tiene que ser respaldado en nuestro Partido, en la Provincia de Buenos Aires y en la Republica Argentina y en toda América Latina; si no lo entendemos así iremos directamente de fracaso en fracaso”.

“Modestamente extendamos el homenaje, repitamos permanentemente el “nunca más”, pero hagamos lo que estamos haciendo aquí en Pergamino y tratemos de trasladarlo a todas partes, juntémonos, hablémonos en conjunto y habremos respaldado semejante criterio una palabra que es lapidante en la acepción del término para saber que es lo que tenemos que hacer, pero sobre todas saber que es lo que no tenemos que hacer”, concluyó.